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Los parásitos internos

Los parásitos internos son los que viven en el interior de los animales, por lo general en el aparato digestivo. Además de eliminar de nuestra mascota las pulgas, garrapatas y demás parásitos externos hay que protegerlos también de los internos ya que pueden transmitirse a las personas y afectar seriamente la salud.

En general, podemos distinguir tres grandes grupos de parásitos internos: gusanos del corazón o filarias, gusanos intestinales redondos o lombrices, y gusanos intestinales planos o tenias.

• La filariosis canina o enfermedad del gusano del corazón es una grave patología parasitaria provocada por un gusano redondo que se transmite por la picadura de un mosquito. Tras infectar a la mascota el parasito se aloja en su corazón y taponan la arteria aorta, que es la que se dirige desde el corazón al resto del organismo. Las larvas pueden alcanzar entre 15-30cm de longitud y en un solo perro se han encontrado más de cien gusanos.

• Las lombrices, son las “típicas” de los niños. Este tipo de gusanos se contagian entre mascotas cuando estas olfatean o lamen excrementos parasitados o bien se lamen entre sí. Cuando algún ejemplar llega a los ojos y otro órgano, produce graves trastornos en el ser humano. Después de tratar al animal parasitado hay que hace un análisis coprológico para comprobar que el enfermo ya no tiene parásitos.

• Las tenias por su parte, necesitan un hospedador intermediario en el que desarrollarse antes de infectar al perro. Algunas especies se transmiten a través de las pulgas. El quiste hidatídico es una enfermedad producida por una tenia (Taenia echinococcus) que puede llegar a ser muy grave si se contagia a los humanos. Los parásitos externos se deben eliminar con los productos adecuados que pueden ser portadores de gusanos.
¿Por qué entonces tenemos que desparasitar a nuestras mascotas?

1. Los parásitos pueden ocasionar lesiones graves en el organismo. Por ejemplo los gusanos intestinales provocan vómitos, diarreas, oclusión intestinal, etc.

2. Muchos transmiten enfermedades infecciosas que pueden poner en peligro la salud de la mascota

3. Evitan que las vacunas actúen correctamente

Al tratarse de un problema de salud pública, la legislación obliga a desparasitar a perros, gatos y hurones contra la equinococosis. Esta desparasitación (oficial) la debe realizar un veterinario autorizado y anotar en el pasaporte, al menos una vez al año, el fabricante, el nombre del producto y la fecha de tratamiento.
El mejor tratamiento es la prevención por lo que hay que seguir los protocolos de desparasitación y las revisiones que indique el veterinario.