Tratamiento eficaz de fracturas de húmero con cirugía de placa y tornillos

La cirugía de placa y tornillos se ha consolidado como un tratamiento eficaz para las fracturas de húmero. Este procedimiento quirúrgico consiste en fijar una placa metálica con tornillos en el hueso fracturado, permitiendo una reducción precisa de la fractura y una estabilidad óptima durante el proceso de consolidación.

Secuelas comunes tras fractura de húmero

Las fracturas de húmero son lesiones frecuentes que pueden resultar en diversas secuelas para los pacientes. Entre las secuelas comunes tras fractura de húmero se encuentran:

Dolor crónico: Muchos pacientes experimentan dolor persistente en el hombro y el brazo afectados después de la fractura, lo que puede interferir con sus actividades diarias.

Limitación de movilidad: La pérdida de movimiento en el hombro es una secuela común, especialmente si la fractura ha afectado las estructuras articulares.

Deformidad: En algunos casos, la fractura de húmero puede resultar en deformidades visibles en el brazo, lo que puede afectar la estética y la funcionalidad.

Atrofia muscular: La inmovilización del brazo durante el proceso de curación puede provocar atrofia muscular en la zona afectada, lo que puede requerir rehabilitación para recuperar la fuerza y ​​la función muscular.

Artrosis: En fracturas graves o mal alineadas, puede desarrollarse artrosis en la articulación del hombro, lo que puede causar dolor y limitar la movilidad a largo plazo.

Complicaciones vasculares o nerviosas: En casos severos, la fractura de húmero puede dañar estructuras vasculares o nerviosas cercanas, lo que puede provocar problemas circulatorios o neurológicos.

Es fundamental que los pacientes con fractura de húmero reciban un seguimiento adecuado por parte de profesionales de la salud para prevenir y tratar estas posibles secuelas. La rehabilitación, el tratamiento del dolor y la supervisión médica son clave para minimizar el impacto de estas secuelas en la calidad de vida de los pacientes.